¿Cómo diseñar una caja de cartón a la medida? 

Si bien en Papeles y Corrugados Andina S.A tenemos un portafolio muy variado, siempre hay una idea, una situación, un producto o un usuario en búsqueda de una nueva forma de empacar. Por eso, nosotros hemos decidido ofrecer el servicio de diseños a la medida , con el fin de dar una solución de embalaje a cada uno de los clientes que están esperando el apoyo de una marca aliada, con productos de calidad y con un contundente compromiso con el desarrollo sostenible. 

Por esto, en este artículo te presentaremos una guía fácil y sencilla, con el fin de que comprendas los pasos básicos para diseñar junto a nosotros la caja de cartón perfecta para tu producto y responder a tu necesidad específica de embalaje. ¡Empecemos! 

1. Pensar en el producto 

Esta es la fase más importante y la que mayor consciencia requiere. Al ser el cliente quien mejor conoce su producto, es él quien debe pensar qué es lo que tiene, qué quiere solucionar y cómo se lo imagina. 

Para tener un primer acercamiento, es recomendable medir el producto, ver cómo se comporta cuando está empacado y cuando no. Tratar de analizar qué de bueno tiene en su actual empaque, qué fallas encuentra y cómo se podrían superar. 

De igual manera, es importante contar con una ficha técnica con el detalle del producto, esto facilitará, dependiente del sector, las recomendaciones de cajas que más se acomoden a la necesidad.

2. Estudiar y comparar

A pesar de que lo más importante es el producto, hay muchas otras variables que afectan a un excelente empaque. Para eso la retroalimentación de los clientes y los usuarios siempre es un buen insumo. ¿Cómo lo usan? ¿Qué beneficios le ven? ¿Qué quejas, si las hay, he recibido de quienes consumen el producto? 

Igualmente, es importante estudiar cómo se comporta el empaque en su contexto. ¿Cómo es embalado? ¿Cómo es exhibido? ¿Cómo son las cajas y empaques de mi competencia? Todas estas preguntas nos darán información necesaria para mejorar y optimizar la nueva caja a la medida que se va a diseñar. 

De igual manera, es indispensable comprender la finalidad del empaque. Por ejemplo, si vendes vino y requieres hacer envíos a otra ciudad, puedes tener como referente el modelo de las cajas regulares con particiones para garantizar que las botellas estén un poco más seguras y no se choquen entre sí; pero si por el contrario tu producto va a estar exhibido, piensa en hacerlo de manera novedosa con un diseño como el de nuestra caja exhibidora. 

3. Diseñar, imaginar, prototipar y probar 

Una vez se tenga toda esta información, llegó la hora de poner manos a la obra. Allí las ideas, medidas, equipo de diseño y clientes se juntan para prototipar un nuevo empaque que logre satisfacer todas las necesidades. Recuerda que el proceso creativo es un ejercicio de experimentación, así que esa caja de tus sueños puede que no llegue al primer intento, al contrario, a mayor cantidad de pruebas, mayor será el éxito de tu caja final. 

4. Troquelar y producir

Como ya sabes lo que quieres, entonces es hora de producir. Para garantizar ese trato personalizado con tus productos, nosotros diseñamos todo a la medida que incluirá todos los cortes, plegables y dimensiones justas y necesarias que agilicen la producción de esa nueva caja. 

5. Garantizar la calidad 

Si estos pasos no han sido suficientes para garantizar una caja de calidad, siempre es bueno corroborar y probar en el terreno de la producción y la logística industrial cómo se comporta tu nuevo empaque. Para ello, se realizan pruebas de control de calidad que garanticen el perfecto funcionamiento de las cajas. Una vez el proceso esté aprobado, tu diseño estará listo para salir al mercado. 

Como te puedes dar cuenta, diseñar a la medida es un camino de diálogo abierto, lleno de proceso s fascinantes y retadores que nos impulsan cada día a seguir recibiendo clientes con nuevas preguntas y retos en el mundo de los empaques y el embalaje. Así que te invitamos a que te contactes con nuestro equipo de diseño y logremos, por fin, dar solución a ese producto al que todavía no le encuentras la caja ideal. Porque si tú puedes imaginarlo, nosotros podemos empacarlo.